Mi amigo Hernán Castilla pasó a cuadernavías el cuento de Borges. Disfrútenlo.
Vosotros si queredes / Hispanyola pasar,
mi consejo de grado / debedes escuchar,
fazed una cuaderna / ca non es gran pesar
e loego la materia / es rascar e folgar.
Non es desaguisado / mi certero consejo,
non pongáis mala cara, / non catéis con mal çejo,
e por vos ensenyarles / que non es vil trebejo,
avré de componer / un romançe sobejo.
Mugeres e varones, / con vuestro cosiment
la vellida fazanya / oiréis atentament
mas si esta fazanya / aburre verament
non es por mía culpa / la fizo otrie gent.
Un príncipe soberbio / vivía en poridat,
sobejana morada / qual una gran cibdat,
sus puertas sin cañados / tenía en verdat
mas nadie hí entraba / por propia voluntat.
A vísperas un día / por rúa es salido
a completas retorna / ca mucho ha temido,
de sus vasallos vio / el rostro bien rayido
descolorado, liso, / a mano parecido.
Por poder solazarse / de noche e de día
maguer todas sus çiellas / de cor non conocía
semeia que con otro / sus casas recorría.
Cansarse e folgar / es maior alegría
Pero cada nuef años, / medidos e contados,
nuef omnes muy vellidos, / sus huéspedes ondrados,
entran a su morada / para ser liberados.
En las çiellas los deja / a todos estragados
Oyó una vegada / con gran satisfaçión
que un omne vendríe / por su liberaçión,
“¿Con cabeça de toro?”,/ pregunta Asterión,
el omne muere antes, / non le contesta, non.
Por el cobdo ayuso, / la sangre destellando,
la gladio en la diestra, / el sol reverberando,
Teseo a Ariadna / ansí está fablando
“Él non se defendió, / quedose esperando.”
Vosotros si queredes / Hispanyola pasar,
mi consejo de grado / debedes escuchar,
fazed una cuaderna / ca non es gran pesar
e loego la materia / es rascar e folgar.
Non es desaguisado / mi certero consejo,
non pongáis mala cara, / non catéis con mal çejo,
e por vos ensenyarles / que non es vil trebejo,
avré de componer / un romançe sobejo.
Mugeres e varones, / con vuestro cosiment
la vellida fazanya / oiréis atentament
mas si esta fazanya / aburre verament
non es por mía culpa / la fizo otrie gent.
Un príncipe soberbio / vivía en poridat,
sobejana morada / qual una gran cibdat,
sus puertas sin cañados / tenía en verdat
mas nadie hí entraba / por propia voluntat.
A vísperas un día / por rúa es salido
a completas retorna / ca mucho ha temido,
de sus vasallos vio / el rostro bien rayido
descolorado, liso, / a mano parecido.
Por poder solazarse / de noche e de día
maguer todas sus çiellas / de cor non conocía
semeia que con otro / sus casas recorría.
Cansarse e folgar / es maior alegría
Pero cada nuef años, / medidos e contados,
nuef omnes muy vellidos, / sus huéspedes ondrados,
entran a su morada / para ser liberados.
En las çiellas los deja / a todos estragados
Oyó una vegada / con gran satisfaçión
que un omne vendríe / por su liberaçión,
“¿Con cabeça de toro?”,/ pregunta Asterión,
el omne muere antes, / non le contesta, non.
Por el cobdo ayuso, / la sangre destellando,
la gladio en la diestra, / el sol reverberando,
Teseo a Ariadna / ansí está fablando
“Él non se defendió, / quedose esperando.”
Comentarios
que de métrica sabía
Contando a ritmo certero
sus días entretenía
Las letras lo conocían
por su apodo y por sus rimas
"El Payador Tolosano"
de cristal ferretería
Me alegra que se divulgue
su obra de gran maestría
También en cuadernavía
les fabla Hernán Castilla
Aquí le deja un saludo
su compañera y amiga
Albrizias por su poesía!
al Mester de Clerecía